Como te digo una cosa, te digo la otra

Hoy, por fin, ¡¡¡¡he tomado mi primer baño del año!!!!. Sigo igual de blancucha, pero eso no es novedad, así que no voy a dedicarle este post a mi blanca palidez, tranquilos.

No, escribo para narrar ese primer encuentro idílico con el mar, la brisa, el sol, la arena,.... y con el olor a crema, con las esterillas, con los niños que pasan corriendo a tu lado y te salpican...pero sobre todo sobre todo con las mamás de los niños. ¿Sabeis esas mujeres que van a la playa en cuadrilla cargadas de niños, mesas, sombrillas, meriendas, etc., y se pasan la tarde criticando a los maridos, gritando a sus hijos y marujeando sobre temas varios?, pues una de esas pandillas me ha fastidiado a mí hoy la siesta playera.

Y el caso es que las estaba yo escuchando tumbada en mi toalla, con los ojos cerrados haciendo como que dormía, y me ha venido a la cabeza una canción de Sabina que describe a la perfección a este tipo de señoras cuya mayor preocupación es elegir las cortinas del salón pero que luego hablan de política, inmigración, delincuencia o educación con tantas leyes como si fueran catedráticas de la Complutense.

En fin, aquí os la traigo. Se titula 'Como te digo una co, te digo la o', y vale la pena escucharla detenidamente. Ya vereis como a todos os viene a la mente la cara de alguien similar a quien conoceis.

Ale chicos, nos vemos