martes, 26 de febrero de 2008

El silencio por respuesta


Día de bajón. ¿Por qué?, por todo en general y por nada en particular. Desde hace unas semanas tengo una sensación extraña y no sé a qué se debe. Por las noches no consigo descansar, duermo teniendo sueños extraños, de esos sueños 'pesados' que hacen que te despiertes embotado y agotado mentalmente de buena mañana. Y por el día paso del agobio al aburrimiento más absoluto, que ya se sabe que estar ocupado no es sinónimo de estar entretenido.

Me he pasado las últimas dos semanas 'contactando': contactando con profesores, contactando con ex-jefes, contactando con jefes potenciales, contactando con responsables de cursos, contactando con amigos......Dos semanas con la incertidumbre de tener mil frentes abiertos y con la decepción de obtener la misma respuesta por parte de todos..... silencio.

Se ve que las preocupaciones de uno siempre son menos importantes o menos urgentes que las de los demás. Eso o que definitivamente una es imbécil y debería pasar de todo en lugar de estar pendiente de todo el mundo, porque al final resulta que lo que haces por responsabilidad e implicación se supone que es algo obvio ("qué menos?"), y lo que haces por gusto y por cariño se supone que es la evidencia de que tienes demasiado tiempo libre. Por tanto, tanto en un caso como en otro parece ser que sólo te queda una opción: resignarte y aguantar (órdenes o excusas, lo mismo da).

Ya veremos qué pasa cuando el que está siempre ahí, siempre dispuesto, se canse.... Cada vez estoy más convencida de que no pasará nada, y eso es lo triste.